Del puente a la sentina


Capítulo 16

Liaison dangereuse


Me quieren implicar en la paliza al arquitecto y en la elaboración de pruebas contra él porque, si consiguen que se dé crédito a mi participación, si estoy yo por detrás, entonces ya se puede dar por bueno que todos los informes policiales y hasta de la Guardia Civil estaban inducidos por mí. Fíjese usted, hasta la Guardia Civil se dejaría manejar por mí. Eso sí que es inverosímil. Y dígame ¿por qué el primer juez archivó la denuncia del arquitecto por la falta de consistencia de sus acusaciones? ¿Es que acaso también llegan a la judicatura mis tentáculos? Dígamelo usted, que es juez y debe de conocer bien a sus colegas. Un disparate, señoría.

Sí, sí, ya sé que el que hace las preguntas es usted. Yo solo me limito a mostrar las contradicciones de la versión del arquitecto. Pretende ser él el acosado. Según dice, la señora Bélmez de la Talanquera acudió a su estudio para encargarle los planos del chalé que pensaba construir en la costa alicantina. Justifica la elección en la fama que le dieron los dos prestigiosos premios que le acababan de conceder por sus proyectos museísticos. Además, ella ha reconocido que había una amistad entre las dos familias, aunque ellos dos no se conocían personalmente hasta el momento en que Cristina acudió a su estudio. Se entendieron bien desde el principio y se vieron con cierta frecuencia mientras Casas iba dibujando él mismo los planos del encargo y ella le sugería modificaciones. Ella reconoce que habían tonteado un poco, se dirigían frases con doble sentido y alguna vez rozaron sus labios en el paso de una mejilla a otra al darse los dos besos con que se solían saludar. Parecía que a los dos les gustaba el juego a pesar de que ambos estaban casados. O quizá precisamente por eso. Pero personalmente no creo que haya pasado de un simple entretenimiento casi adolescente. A mí no me correspondía investigar, y por tanto no lo he hecho, hasta dónde habían llegado sus escarceos. ¿Que dicen que estuvieron liados una temporada? Puede ser. Lo que es seguro es que llegó un momento en que ella quiso parar y el arquitecto la acosaba y la hizo sentir más que incómoda, además de denunciarla como si las cosas fueran al revés.

Publicado el 17 de julio de 2022.


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